Desde que trabajo con luces LED, he aprendido muchísimo sobre los diferentes tipos de iluminación: sus ventajas, sus desventajas, su influencia en el ambiente de una habitación, su capacidad para reflejar el estilo personal, etc. La iluminación es mucho más de lo que se ve a simple vista (y sí, lo digo literalmente). Cuando un estilo de iluminación se populariza rápidamente, no es raro que los consumidores se muestren escépticos e inseguros sobre su uso y beneficios. Esto no es del todo malo. No se debe gastar dinero en iluminación que no ofrezca los beneficios prometidos y por la que se paga un buen precio. La iluminación es un elemento fundamental en nuestras vidas, por lo que los consumidores deben asegurarse de que la iluminación que instalan en sus hogares supere sus altos estándares.
La iluminación LED es un ejemplo perfecto de ello. A pesar de su valor demostrado en los últimos años, aún existen aspectos de la iluminación LED que son ampliamente malinterpretados. Quiero desmentir algunos mitos sobre la iluminación LED para que los consumidores ya no tengan que preguntarse por sí mismos.
Mito: Las luces LED duran para siempre
Como dice el dicho: nada es para siempre, ni siquiera la iluminación LED. Sin embargo, es cierto que los LED duran mucho más que las bombillas incandescentes y fluorescentes tradicionales. Mientras que las incandescentes duran apenas 1000 horas, las fluorescentes tienen una vida útil mucho mayor, con un promedio de unas 10 000 horas de uso. Pero aquí es donde realmente destacan. La mayoría de las bombillas LED tienen un potencial de duración de unas 50 000 horas, dependiendo de la temperatura de funcionamiento y la potencia a la que se utilicen. Así que, aunque no son eternas, su vida útil es impresionante.
Mito: Las luces LED cuestan un ojo de la cara
Con cualquier producto que promete resultados extraordinarios, los consumidores creen que sería demasiado caro para su bolsillo. Pero esto no es necesariamente cierto. Si bien las bombillas y luminarias LED pueden tener un costo inicial más elevado, a largo plazo se beneficiarán económicamente. Por otro lado, el precio de los LED ha disminuido drásticamente en los últimos tres a cinco años a medida que se han vuelto más comunes.
Mito: Las luces LED no se pueden atenuar
Muchos propietarios se han enamorado de sus reguladores de intensidad, y con razón. A la gente le encanta el ambiente cálido y confortable que las luces con regulador de intensidad crean en sus hogares. Tradicionalmente, los reguladores de intensidad se reservaban solo para luces incandescentes y fluorescentes, ya que las capacidades de los LED son muy diferentes a las de estas opciones de iluminación estándar. Pero esto ya no es así. Gracias a los avances tecnológicos, los reguladores de intensidad ahora también funcionan con bombillas LED. En Artika, ofrecemos una amplia selección de luminarias LED, y los consumidores pueden consultar cuáles son compatibles con reguladores de intensidad.
Mito: Los LED no son muy brillantes
Algunos consumidores prefieren una iluminación más brillante, especialmente en las zonas más transitadas de sus hogares, como la cocina o el baño. Algunas personas dudan en comprar LED porque les preocupa que no sean tan brillantes como sus bombillas actuales, pero esto depende del nivel de corriente eléctrica que reciben. Hoy en día, los diseñadores de iluminación pueden controlar la intensidad de sus bombillas LED, lo que permite a los consumidores ajustar la intensidad de sus luces a su gusto. Si tenía dudas sobre si comprar luminarias LED para su hogar, esperamos que este blog le haya brindado más información sobre cómo los LED a menudo pueden ser la mejor opción. Si le interesa saber más sobre Artika y nuestros productos, visite nuestro sitio web hoy mismo .